Curiosas y benéficas socialmente, las maneras de zumbarse que tienen los tiranillos políticos y los caciques de aldea españoles. Todo el día a la greña, parece que se disputan golosinas en el recreo, no dicen una palabra acerca del grave problema español: no hay Estado. Los restos de eso, están repartidos por las pedanías autonómicas y en unas instituciones que no saben no contestan porque están de cacería en el coto de un amigote. El panorama es de una altura superior o lo nunca visto; en cualquier caso, tiene vivacidad y colorido, y una entrega tan arrebatadora, tan encendida pasión sus protagonistas, que semeja vivo opúsculo de D. Guillermo Chespir, el cisne británico del Avon que asombra al mundo con sus tragedias.
Como el lector al tanto de la vida política española puede comprender, esta jauría de perros, esta recua de asnos, esta ralea de parásitos, este enjambre de moscas o esta pelea de gallos, no tiene absolutamente nada que ver con España, ni con la Nación, ni con sus nacionales los españoles y muchísimo menos con la grandiosa tragedia que estos energúmenos nos han traido de la cual no se preocupan para nada. El fragor político que reflejan los medios, es estrictamente un asunto de “Famiglias”, sus diferencias, sus rencillas, sus rencores, sus privilegios y dominios sobre sus posesiones de tierras y siervos…. Siendo así, no tienen ya escrúpulos para estropear en público el APARATO ESTATAL vestido como “democrático” y que hasta ahora los cobijaba, les mantenía calentitos y legales, y les servía como pistola para el atraco secular del que han estado viviendo como reyes, chupando la sangre Nacional y el trabajo de toda España.
Pero no tienen más remedio que cometer el Crimen Institucional del todo y delante de todo el mundo porque la simbiosis caciques=nacionalsocialistas=enemigos de España, los ha fundido CON las instituciones del Estado y por tanto, sus mutuas agresiones destruyen a la vez sus defensas: propias y comunes. Lo que en resumidas cuentas es ceder a las fuerzas de la Nación una vez más y trabajar para los Españoles aligerándoles el trabajo para que no se acumule. Se puede expresar diciendo que unos y otros, empeñados en aniquilar al adversario, se auto-aniquilan, de paso que arrastran los despojos del Estaducho actual.
Los españoles tienen que desprenderse de todo ese lastre como condición de supervivencia, y mira por donde, esta basura se está desechando ella solita en una obra mala, porque confunde demasiadas veces la tragicomedia con el chiste, pero a su pesar, no deja de amontonar a millones de espectadores cada vez más pendiente del drama final.
No sólo es que el Estado está para enterrarlo, también destaca el interés directamente proporcional a la ceguera de los que no quieren verlo ni en pintura y permanecen como la cuñada de Lot mirando al norte. Entre estos, están en primer lugar los del PP, más que nada porque les sabe mal, “es una lástima, en cualquier país no pasa, esto es intolerable…”, letanía oficial del grupo Gaviotero. Después tenemos la otra fila: locutores, comentaristas, liberales o no, blogs democráticos, etc. Estos no creen lo que ven sus ojos pero miran para todas partes con ansiosa espera Y por final, los observadores neutrales o los llegados a neo grupos políticos, los que pensaban que esto era jauga y todavía se están recuperando del susto mejorando día a día.
Pero todo lo que se observa no es más que el pasado, el estertor del régimen y al mismo tiempo la agonía del capitalismo en nuestro suelo. Tiene interés en la medida que todavía queda función y desde luego golpes muchos más fuertes hasta el final, pero mucho más interés cobra el conocimiento de “Cómo Recomponer España” que se debe empezar a discutir por millones de personas en el mismo minuto que el Rey desaparezca del trono.
Publicado por x 07-02-2009 / 21:52
ResponderEliminarPerfume de Victoria.
¿Qué hubiera pasado si hubiesen ganado los franceses a principios del XIX? No lo sabemos porque no ganaron, pero se puede suponer que a cambio de habernos convertido en una provincia-colonia del Imperio galo, hubiésemos disfrutado de las ventajas “progresistas” que su desarrollo habría producido en nuestro país. En este conflicto se vieron envuelto los llamados “afrancesados” cuando aspiraban a los beneficios de la invasión francesa despreciando el orgullo del patriotismo popular. En esa precisa etapa, España demostró que su atribulado pasado había conseguido una red nacional firme y operativa aún prescindiendo de todo ornato gubernamental o religioso, luchando y venciendo con las manos desnudas de toda vestimenta oficial. El sello de la Victoria y la partida del nacimiento nacional en la Historia moderna, bautizó a España con el nombre de la Pepa en las Cortes de Cádiz.
La nación es un asunto eminentemente práctico y sus siglos de urdimbre no laboran en vano, afectan a sus beneficiarios con el martillo de la eficacia, el progreso, las ventajas, las costumbres, la cultura, la historia, las comunicaciones, el comercio o la lengua de entendimiento general, de aquellos que comparten una casa común y diferente a otras mansiones. El hecho de que desde entonces la Patria no haya contado con suficientes valedores en los círculos políticos dominantes e incluso haya sido atacada por numerosos traidores medrando en sus dominios, ha sido preludios desde esos inicios de esta tortuosa andadura, que finalmente ha producido en los últimos años otra auténtica invasión en forma de políticos extraños a sus gentes, y donde el podrido régimen monárquico ha llegado a prohibir la lengua nacional a sus habitantes o tratado de destruir todo aquello que suponga nación como si fueran nuevos mamelucos invasores.
Si hace doscientos años España demostró al mundo que su existencia estaba fuera de cualquier duda, en la actualidad nadie puede extrañarse que sus reforzados impulsos y resortes estén erradicando definitivamente a estos nuevos agentes de Enrique VIII, Napoleón o Stalin. Basta para ello nombrar la Patria España y arrojar en nombre de la Nación a estos nuevos enemigos surgidos del infame piélago de un desbocado mundo, también hijos de aquellos restos añejos que siempre entorpecieron el curso nacional Todo este grandioso acto de una Patria sacudiéndose parásitos, concluirá obteniendo el poder político de la nación por parte de los estafados españoles. Pero si ese acto de urgente liberación afirmará victoriosa y contundentemente a la nación española, al mismo tiempo se elevará sobre si misma y conferirá su titánica fuerza a otros nacionales que colaborando con ella, construirán un mundo mejor a través de una Europa realmente ciudadana libre de la delincuencia pública que obstruye peligrosamente el camino liberal de la humanidad.
(Xavier Bruguera, analista de sistemas)
Ultima edición por el Sab Feb 07, 2009 21:59 pm; editado 1 vez
El obrero, “pieza” fundamental en la máquina económica, también ha dejado de actuar de acuerdo con el estropicio del mecanismo bajo la égida del sistema capitalista.
ResponderEliminarNadie lo ha querido así, nadie lo ha pensado, a nadie ha obedecido y casi nadie lo deseaba; sencillamente ha dejado de funcionar y eso es todo. Pero la sociedad no puede sustentarse sin comer, ni vestir, ni consumir lo que necesita para la vida, y por tanto el capítulo siguiente tiene necesariamente que poner a funcionar el mecanismo productor aunque como es natural, de modo garantizado, nacional y seguro, pero además a escala planetaria, porque los ciudadanos son patriotas políticos pero internacionalistas económicos, muy al contrario de lo que vemos con los actuales gobiernos, todos barriendo pro domo sua para beneficio privado con eso del creciente proteccionismo.
Porque el fondo de este desastre es que no puede estar en manos a unos pocos los medios de subsistencia general, eso no sólo es irracional y peligroso como vemos, es que esos pocos no han sido capaces de solventar los graves problemas humanos e incluso han contribuido con su egoísmo a incrementarlos hasta el paroxismo, el derrumbe, la ruina general.
El mundo tiene a la vista toda la gama de peleas que se están produciendo en todas partes entre los gobernantes: en USA diferencias graves entre demócratas y republicanos con motivo del nuevo plan (la mitad del dinero del Plan Paulson se ha esfumado) hasta el punto que empiezan a incitar a los ciudadanos para que se pongan al lado de los contrincantes; en Italia el asunto de la eutanasia que es racismo encubierto, como el lingüísmo de las regiones españolas es nazismo filológico; en Inglaterra el patriotismo figurando xenofobia; en España, infamias, espionajes, cacicadas, jueces por su cuenta, organismos por la suya u ostentosas mentiras tanto en la prensa como en la boca de cada miembro de la CASTA; y así en el resto de paises: refriegas y enfrentamientos de todos los colores. Todas y cada una de esas diferencias se producen entre los que mandan y no tienen por objeto arreglar absolutamente nada que no sea de su más particular interés, porque los ciudadanos, inocentes de la hecatombe y desposeídos de sus derechos y poder político, están mirando el paisaje, sufriendo in crescendo sus trágicas consecuencias y preparando las herramientas para cuando haya que iniciar hostilidades contra los causantes del robo y atropello y que será necesariamente de forma inmediata, bien en nuestro suelo o en otra Nación.
Se abre la etapa mundial de la política en directo y en la calle, prescindiendo de tanta intermediación que ocultaba a unos simples rateros encaramados en el poder social que han acaparado vida, obra, hacienda, futuro y derechos humanos como nunca había contemplado la humanidad. Esa etapa es de lucha abierta y contempla teóricamente un espacio de tiempo cifrado en meses: el tiempo que tarde una masa social POLITIZADA y suficiente en comprender la solución. Esa conciencia, existente en millones de personas, no puede aflorar públicamente nada más que en la práctica directa de la política en la calle, y tampoco puede triunfar sin antes aprender vertiginosamente, toda las trampas que los mandamases tienen todavía en la manga, como es la de disfrazarse de “arregladores” una vez acabado el actual régimen. Pero no será mucho tiempo por la sencilla razón de que los camaleones no podrán arreglar lo que ellos han estropeado y también y más importante, porque no se puede estar sin comer muchos días. Y en sociedades como las nuestras menos aún.
10-02-2009